El fondo bibliográfico “Manuel Ardit” de la Fundación Mutua Segorbina de la Comunidad Valenciana.

El fondo bibliográfico “Manuel Ardit” de la Fundación Mutua Segorbina de la Comunidad Valenciana.

Desde hace poco más de un lustro la Fundación Mutua Segorbina custodia una parte del interesantísimo fondo bibliográfico que perteneció a Manuel Ardit Lucas, eminente profesor universitario y uno de los mejores investigadores del panorama nacional.

Manuel Ardit Lucas (1941-2013) fue durante veinticinco años profesor titular de Historia Moderna en la Universitat de València y, con anterioridad, había ejercido como catedrático de Geografía e Historia en Enseñanzas Medias. Como tantos otros estudiantes brillantes de comienzos de los sesenta, Ardit se matriculó en dos carreras diferentes, Derecho y Filosofía y Letras, pero fue esta última la que verdaderamente lo sedujo. Ardit quedó fuertemente impresionado por el plantel de catedráticos que entonces brillaban en el firmamento de la Facultad de Filosofía y Letras de Valencia: Montero, Tarradell, Ubieto, Giralt … y, muy especialmente, Joan Reglà.

En este portentoso escenario académico e intelectual, Manuel Ardit iniciaba una tesis doctoral que culminará el año 1975. Revolución liberal y revuelta campesina: un ensayo sobre la desintegración del régimen feudal en el País Valenciano (1793-1840) constituye una de las mejores tesis doctorales de la década de los setenta. Ardit había abordado una de las cuestiones candentes en el campo de la investigación en aquellos momentos: la desintegración del régimen feudal, la propiedad de la tierra, la revolución burguesa y, de un modo muy especial, el debate sobre los señoríos en las Cortes de Cádiz (1808-1812). Este núcleo historiográfico primigenio nunca será abandonado por el historiador valenciano.

Manuel Ardit siempre huyó de los encasillamientos. Se consideraba a sí mismo “historiador” en el pleno sentido de la palabra. Sus textos de historia de bachillerato dan buena cuenta de su concepción del pasado como globalidad, así como algunas otras obras que podríamos calificar como manuales universitarios: Agricultura y crecimiento económico en la Europa occidental moderna (Síntesis, 1992), Els homes i la terra del País Valencià, segles XVI-XVIII (Curial, 1993) o El Siglo de las Luces: Economía (Síntesis, 2007). Son pocos los que saben que Manuel Ardit no se inició en la investigación con sus estudios sobre la crisis del feudalismo, sino con temáticas bien distintas como el asalto a la morería de Valencia de 1455 (Ligarzas, 2, 1970, pp. 127-138), o el significado histórico de la Inquisición en tierras valencianas. Su Inquisició al País Valencià (Tres i Quatre, 1970) no constituye un episodio primerizo y asilado de su curriculum como historiador. Manuel Ardit se interesó por el testimonio y los escritos de algunos erasmistas valencianos que evolucionaron hacia el protestantismo y, junto con Manuel Almanera, publicó varios estudios específicos, entre los que sobresalen: “Nuevas perspectivas sobre los movimientos protestantes valencianos del siglo XVI” (Estudis, 23, 1997, pp. 75-99) y “El protestantisme valencià del segle XVI. Una nova perspectiva” (El Contemporani, 16, 1998, pp. 31-35).

No obstante, mucho más que como experto en los movimientos espirituales del siglo XVI, en la historia agraria de la Europa moderna o en la historia tardo-feudal del régimen señorial, Manuel Ardit es universalmente considerado como uno de los grandes demógrafos del pasado valenciano y español. Dentro de esta disciplina, Ardit forma, junto con Joan Serafí Bernat i Martí y Miquel Angel Badenes Martín, la “tríada capitolina” de la demografía histórica valenciana. Su intervención en las I Jornades d’Estudi sobre la Població del País Valencià (València-Alacant, 20-22 de març de 1986), escrita en colaboración con José Manuel Pérez García, es justamente celebrada como hito de nuestra historiografía regional (“Bases del crecimiento de la población valenciana en la Edad Moderna”, en Estudis sobre la población …, 1988, vol. 1, pp. 199-228). A esta sobresaliente contribución seguirían otras muchas, entre las que merece ser subrayada su colaboración con Bernat y Badenes en la publicación y estudio de El País Valencià en el cens d’Aranda,1768 (Castellón, 2001).

Los moriscos y, a través de ellos y de la historia de los señoríos valencianos del XVI y XVII, la conflictividad y el ejercicio de la justicia durante el Antiguo Régimen constituye otro de los puntos fuertes de su curriculum. De entre sus numerosos trabajos en este campo, destacaremos: “Violència i justícia en el marquesat de Llombai (segles XIII-XVIII)” (Estudis, 28, 2002, pp. 113-136), “Els moriscos valencians: una panoràmica historiográfica” (Manuscrits, 28, 2010, pp. 71-86), “The agrarian model of Valencian Moriscos” (From Al-Andalus to the Americas (13th-17th Centuries). Destruction and construction of societies, 2018, pp. 228-258). Los hombres, los grupos sociales, las minorías sociales y religiosas, la tierra, la propiedad, la conflictividad, la justicia, el poder, las creencias, las ideologías, los saberes … Todas estas dimensiones de pasado, y algunas otras más, interesaron a Manuel Ardit, o lo interpelaron como historiador y como intelectual de una manera natural, coherente y sin contradicciones. De haber vivido algunos años más, estoy seguro de que nos hubiera regalado obras y títulos tan interesantes, importantes y sorprendentes como el conjunto de su obra. Su último gran trabajo, fruto de un cuarto de siglo de investigación, y, en cierto modo, su testamento historiográfico es su monumental estudio sobre Llombai: Creixement econòmic i conflicte social: la foia de Llombai entre els segles XIII i XIX (Catarroja-Barcelona, Afers, 2004).

Cerca de 25 promociones de estudiantes universitarios deben sus conocimientos sobre Historia Moderna a Manuel Ardit Lucas. Durante el último cuarto de siglo de su vida como profesor dirigió cinco destacadas tesis doctorales, elaboradas por Vicente Falomir del Campo, Tomás Vicente Pérez Medina, Jesús Berzosa González, Vicent Terol i Reig, y José Aurelio Pelejero Vila. Pero Ardit no solo será recordado como profesor universitario e investigador de primer nivel. También fue un hombre comprometido con sus ideas, con la Universidad, con la cultura y con la sociedad, llegando a desempeñar diferentes cargos, cometidos y representaciones a la lo largo de su vida. Entre ellas destacaremos las siguientes: director de la revista trimestral Afers. Fulls de Recerca i Pensament (desde 1987 hasta su fallecimiento), director del prestigioso Servei de Publicacions de la Universitat de València entre 1994 y 1998, y miembro de la Sección Histórico-Arqueológica del Institut d’Estudis Catalans (desde 1997), así como miembro del consejo directivo de su revista, Catalan Historical Review.

Manuel Ardit con el alumnado del último curso antes de su jubilación

 

Tras su fallecimiento, su esposa, Margarita Dolano, y sus hijos, trataron de que sus papeles, sus estudios en curso y sus libros no se disgregaran o acabaran dispersándose. Su biblioteca quedó dividida en tres grandes bloques. El primero, formado por los libros más raros, selectos y especializados, fue donado a la Biblioteca del Archivo de la Catedral de Valencia quedando bajo la custodia del canónigo-archivero Dr. Vicent Pons Alòs, profesor titular de Ciencias y Técnicas Historiográficas. Alrededor de 400 libros más, sobre todo de temática local o dedicados a las dos comarcas de la Marina, fueron donados a la Biblioteca Municipal de Dénia, dirigida Rosa Seser.

El tercer bloque, formado por algo más de 1.480 ejemplares o unidades (alrededor de 250 números de revistas científicas o académicas, y unos 1.200 libros) fue entregado a la Fundación Mutua Segorbina de la Comunidad Valenciana, ya que la familia del abuelo paterno de Manuel Ardit era de Segorbe y él siempre se había sentido muy orgulloso de sus orígenes segorbinos. Las conversaciones para la entrega del material fueron extraordinariamente agradables y cortas. La familia se mostró unánime y completamente de acuerdo con la donación, y nuestro llorado amigo Rafael Zarzoso Vicente –no necesito insistir en el extraordinario papel a favor de la cultura y de la investigación del recientemente desaparecido presidente de la Mutua Segorbina– puso todos los medios para que el legado llegara a Segorbe y pudiera ser consultado por las personas interesadas.

El conjunto bibliográfico se halla formado por números dispersos de diferentes revistas científicas –piénsese que Ardit tenía a su disposición la soberbia hemeroteca de la Biblioteca de campus Joan Reglà y no precisaba reunir en su domicilio colecciones completas de publicaciones periódicas– como Recerques, Afers, Cuadernos de Geografía, Estudis d’Historia Contemprània al País Valencià, Ligarzas, Estudis, Revista de Historia Moderna de la Universidad de Alicante, Pedralbes, L’Espill, Debats, Algezira, Boletín Sociedad Castellonense de Cultura, Taller de Historia y Revista de Demografía Histórica. También hay un considerable bloque de literatura, integrado por clásicos griegos que Ardit podía leer en el original (Homero, Platón, Jenofonte, etc.), clásicos del XVIII (Rousseau, Defoe, etc.), Valle-Inclán y Vicente Aleixandre, autores valencianos (desde Ausiàs March a Blasco Ibáñez, pasando por los cronistas y eruditos del XVI, XVII y XVIII, historiadores como Vicente Boix e, incluso, escritores satíricos como Josep Bernat i Baldoví), así como –entre otras muchas obras más– divulgadores científicos como Isaac Asimov, Stephen W. Hawking o Michael Crichton.

Los textos históricos provienen de tres fuentes básicas: A) obsequios de sus colegas de Departamento y profesión –yo mismo tuve ocasión de regalarle varias publicaciones que figuran en este fondo– B) libros más o menos generalistas y C) obras de consulta para la docencia y obras especializadas destinadas a la investigación. Alrededor de un millar de libros –escogidos todos ellos por una u otra razón– componen este conjunto. Entre los mismos, únicamente mencionaré aquí algunos de los autores que cuentan con más de tres títulos en el fondo: Artola, Balcells, Batllori, Belenguer, Casey, Chaunu, Cipolla, Císcar, Clavero, Cucó, Dominguez Ortiz, Elliott, Fontana, J. Fuster, García Martínez, Gil Olzina, Giménez Lopez, Goubert, Hauser, Hazar, Hobsbawm, Lapeyre, Le Roy Ladurie, P. Leon, López Piñero, Louis, Mandrou, Marañón, K. Marx, Peris Albentosa, Peset Reig, Pirenne, Reglà, Salavert, Sauvy, Soldevila, E. P. Thompson y Torras i Ribé.

No puedo dejar de señalar, por último, que la graduada en Historia por la Universitat de València, la segorbina Dª Paula Guillem Selma, fue la persona encargada de llevar a cabo el inventario del Fondo Manuel Ardit, que el impresor y miembro del consejo directivo de la Mutua, D. Manuel Tenas, se ocupó del acomodo definitivo de los libros con sus tejuelos en las estanterías, y que todo el conjunto bibliográfico se halla actualmente en las dependencias de la Mutua Segorbina, custodiado por su gerente D. Ramón de la Concepción, con su inventario informático, al igual que la web-catálogo de las publicaciones de la Fundación, a cargo de D. Ignacio de la Concepción.

 

 

Pablo Pérez García

Director de Publicaciones de la Fundación Mutua Segorbina de la Comunidad Valenciana. Profesor de Historia Moderna de la Universitat de València.

 

[Fotografía de portada, José Plasencia]

 

Esta noticia cultural es un extracto del artículo que, con el mismo nombre, aparecerá en los próximos meses en el Boletín de Estudios nº 28 del Instituto de Cultura del Alto Palancia (ICAP).