Domingo 11 de febrero, proyección en Geldo de la película Los jóvenes amantes

Domingo 11 de febrero, proyección en Geldo de la película Los jóvenes amantes

El próximo domingo 11 de febrero, a las 18:00 horas, en el Palacio de los Duques de Medinaceli de Geldo se proyectará la película “Los jóvenes amantes”, de la directora Carine Tardieu. El acto está organizado por la Asociación Cultural Torre Selda de Geldo y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Geldo y la Diputació de Castelló.

Sinopsis

Quince años después de su primer encuentro, Shauna y Pierre se vuelven a encontrar. Ella es una elegante arquitecta retirada. Él es un médico felizmente casado. Opuestos pero hipnotizados el uno por el otro, vuelven a conectar y comienzan una aventura. Sin embargo, les acecha el fantasma de la diferencia de edad, ya que ella tiene 71 años y él 45. Viuda, madre y abuela, Shauna necesita reafirmar que después de todo es una mujer plena.

Crítica de la película.

La película retrata con delicadeza el gradual acercamiento entre Shauna y Pierre, entre sentimientos de pudor, atracción, agitación, pensamientos agradables, mensajes divertidos distorsionados por el texto predictivo y manos entrelazadas. Su relación representa un punto de inflexión para ambos: para él supone un redescubrimiento de sí mismo tras una importante pérdida, mientras que para ella significa el redescubrimiento de sentimientos que creía enterrados en el pasado. Pero Shauna es una mujer sin futuro, que padece una enfermedad incapacitante, y Pierre tiene una familia a la que ama: su mujer está dispuesta a pasar por alto la situación, pero se sorprende al descubrir la edad de su amante, mucho más que por el hecho de que la esté engañando. De hecho, se ríe, para luego derramar lágrimas aún más amargas. Entiende que si esa es la realidad, no puede tratarse solo de una aventura, sino de algo más profundo.

La película es un himno a la vida, que la directora comenzó a desarrollar cuando era consciente de que la suya llegaría pronto a su fin. Por lo tanto, hacerse cargo de este proyecto era una gran responsabilidad para Tardieu. Al crear a su propia Shauna, la directora francesa fue capaz de encontrar el tono adecuado, firmando una película llena de gracia, que nunca cae en lo morboso, proponiendo muchas reflexiones, y en la que hasta los personajes secundarios son redondos, interesantes y esenciales.