
24 Jun Viernes 27 de junio, proyección en Soneja de la película Te estoy amando locamente
El próximo viernes 27 de junio, a las 18:30 horas, en la Casa de la Cultura de Soneja se proyectará la película “Te estoy amando locamente”, del director Alejandro Marín. Al finalizar la proyección se desarrollará un debate sobre la película y una cena. El acto está organizado por el colectivo LGTBI de Soneja, en colaboración con el Ayuntamiento, y se enmarca en el conjunto de actividades conmemorativas del Mes del Orgullo.
El evento busca fomentar el diálogo y la reflexión en torno a la diversidad afectivo-sexual y de género, combinando cultura y convivencia. La cita está abierta a todo el público interesado en participar en este encuentro comunitario.
Sinopsis de la película
En la Sevilla de 1977, un joven con talento desespera por salir en “Gente joven” para demostrar sus dotes para el canto. Antes incluso de probar suerte en el concurso de TVE, las leyes que persiguen la homosexualidad complican su vida, obligando a su madre a involucrarse en el movimiento LGTBI andaluz, los únicos a los que parece importarles que un niño duerma entre rejas por pintarse los ojos y salir a la calle.
Crítica dela película
La película rinde homenaje a activistas históricos desde una historia que toma elementos prestados de la realidad. Marín lo explica: “Desde el inicio lo que me generaba más temor era que la gente que aparece, que están basados en personas que existieron, recibieran bien la película. El trabajo tenía que tener sentido y para mí lo conseguía si todas esas personas se veían representadas”.
A pesar de lo duro de lo que se narra en la película –la represión está presente a lo largo de todo el metraje–, “Te estoy amando locamente” hace uso de la comedia y le da una factura brillante que se aleja mucho del cine independiente más oscuro que habitualmente ha tratado esta temática. Para eso, el proceso de documentación que llevaron a cabo Alejandro Marín y Carmen Garrido Vacas, la también guionista y productora del filme, tuvo muchísima importancia. “Está la historia de los activistas como por ejemplo Antoni Ruiz [líder de la Asociación de ex Presos Sociales de España], quien estuvo en la cárcel con 17 años por contarle a su madre que era homosexual, a raíz de una monja que era a quien pidió ayuda su madre. Hablas con estas personas a día de hoy y te hablan de esos momentos con mucha gracia, reivindicándose entonces como inconscientes y quitándose la cosa de héroes. No eran conscientes de lo que estaban consiguiendo”, cuenta. “Era un momento extremo en el que se venía de cuarenta años de dictadura y realmente había una cosa de hartazgo tan grande que les salía de dentro ese grito para que les dejaran en paz. Yo creo que está ahí la decisión de ver cómo estas personas, que son supervivientes, nos decidiéramos a hacerlo con tanta luz”.